Brindo con el diablo, pues el me sirve en bandeja mis deseos y me ofrece realizar cada retorcido pecado que nubla mi razón.
Brindo con el diablo por cada soplo que pasé bajo el manto de su crueldad. Fríos momentos olvidados al calor de su morada. Sinuosa caverna de condenas por la que pasear en invierno, preámbulo de lo que nos esperaba fuera de ella. Los alaridos de los condenados me mantienen despierta. Ron con unas gotitas de azufre para recordar el sabor de la amargura mortal.
Viuda de fe. Cazadora de sensaciones. Confidente de risas. Bipolar por placer. Ladrona de sonrisas. Viviendo en una sala de espera desesperada por un agujero por el que evadirme.
¿Quién no buscaría una curva para sacrificarse si la vida fuera una línea recta? Vivir por vivir es querer morir en el limbo de los torturados, siempre ávidos por un aliento de sangre, pero amar la vida es preferir morir de risa.
Desenamorada de la insípida vida terrenal flirteo con la imperfección deslizándome por noches oscuras esquivando mi sombra; siempre me asusto ver mi parte más oscura.
Afiliada al vicio de la tentación. Simpatizante del exceso en su medida menos justa. Escarmentada por casualidad, desobediente por convicción. Humana por algún tipo de castigo o traición. Y por eso sigo aquí, atrapada en esta cárcel de piel y huesos cayendo una y otra vez en errores que nunca supe como no cometer. Con mi mente vagando por donde mi cuerpo no puede llegar, por lugares por los que mis lágrimas suspiran y mis ojos no soportarían ver.
Seguiré soñando mis sueños y brindando con el diablo, pues el es más real que la mentira y más creíble que la verdad.
Se mi ángel, demonio.
Brindo con el diablo por cada soplo que pasé bajo el manto de su crueldad. Fríos momentos olvidados al calor de su morada. Sinuosa caverna de condenas por la que pasear en invierno, preámbulo de lo que nos esperaba fuera de ella. Los alaridos de los condenados me mantienen despierta. Ron con unas gotitas de azufre para recordar el sabor de la amargura mortal.
Viuda de fe. Cazadora de sensaciones. Confidente de risas. Bipolar por placer. Ladrona de sonrisas. Viviendo en una sala de espera desesperada por un agujero por el que evadirme.
¿Quién no buscaría una curva para sacrificarse si la vida fuera una línea recta? Vivir por vivir es querer morir en el limbo de los torturados, siempre ávidos por un aliento de sangre, pero amar la vida es preferir morir de risa.
Desenamorada de la insípida vida terrenal flirteo con la imperfección deslizándome por noches oscuras esquivando mi sombra; siempre me asusto ver mi parte más oscura.
Afiliada al vicio de la tentación. Simpatizante del exceso en su medida menos justa. Escarmentada por casualidad, desobediente por convicción. Humana por algún tipo de castigo o traición. Y por eso sigo aquí, atrapada en esta cárcel de piel y huesos cayendo una y otra vez en errores que nunca supe como no cometer. Con mi mente vagando por donde mi cuerpo no puede llegar, por lugares por los que mis lágrimas suspiran y mis ojos no soportarían ver.
Seguiré soñando mis sueños y brindando con el diablo, pues el es más real que la mentira y más creíble que la verdad.
Se mi ángel, demonio.
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